San José, de los Húngaros al equipo que se irá al descenso

 Las millonarias deudas que tiene la entidad orureña no se extinguen con su salida del fútbol profesional. El calvario del club continuará en su asociación. 

San José perderá mañana la categoría de equipo profesional. Sólo un milagro haría que los santos ganen las nueve fechas que le faltan al torneo único de la División Profesional, algo poco probable por como se ha presentado la temporada para el cuadro orureño.

A punto de cumplir ocho décadas de vida institucional, San José pasa el peor de sus momentos y se encuentra prácticamente en la quiebra y con un futuro en el que no se vislumbran  luces,  ya que las millonarias deudas que tienen no desaparecerán con su descenso.

San José se fundó el 19 de marzo de 1942 por iniciativa de los trabajadores de la mina San José. Carlos Mesa, expresidente de Bolivia, recuerda en su portal Historia del Fútbol Boliviano que “el día que en el santoral católico se recuerda la figura de San José, fue creado el club por iniciativa de un entusiasta directivo de la empresa, Harry Keegan,  y un grupo de trabajadores de la mina de ese nombre ubicada en la región del complejo de Itos y San José. Fue parte de otros deportes que se practicaban en las minas, como basketball boxeo y tenis. El primer presidente del club fue Salustiano Roca”.

Los Húngaros

Cuando uno revisa la historia de San José, es imposible dejar al margen el gran equipo de los Húngaros, que en 1955  dio la primera estrella a la entidad cuando salió campeón con tres partidos de anticipación.

¿Por qué les decían los Húngaros? La historia da cuenta que fue en honor al seleccionado de Hungría que había cumplido una notable actuación en el Mundial de Suiza en 1954, encabezado por Puskas que impuso un nuevo estilo de juego en el fútbol mundial.

Según el semanario El Fulgor de Oruro, el domingo 15 de enero de 1956, San José se consagró campeón nacional al visitar a  Bolívar en La Paz. Fue una jornada memorable porque el partido quedó igualado a 2-2. Se ganó el punto de oro que era necesario para lograr el título de campeón del torneo 1955.

Los goles fueron convertidos por Armando Escóbar para los santos y el Maestro Víctor Agustín Ugarte anotó para Bolívar, dos grandes figuras del fútbol boliviano.

San José, que brindó un gran espectáculo futbolístico, fue vitoreado y prácticamente obligado por los aficionados a dar la vuelta olímpica. El público paceño y los cientos de hinchas que se trasladaron en tren a  esa capital, premiaron con aplausos al gallardo campeón nacional de fútbol que conseguía su primera corona en el fútbol profesional.

“El   Chueco  Escóbar era el gran goleador y endiablado jugando. Allí estaban también el cañonero Humberto Murillo, Benjamín Maldonado, Jorge Marcilla y Jorge  Turco Orellana, un quinteto demoledor”, resalta Mesa.

Los otros títulos

Ya en la época de la desaparecida Liga, San José se proclamó campeón en 1995 de la mano de Wálter Roque en las inolvidable final que se tuvo frente a Guabirá en Cochabamba.

Del San José de Daniel Valencia, Luis Galarza, Dionisio Gutiérrez o Álvaro Peña  sólo queda un recuerdo.

El tricampeonato del equipo de la V azulada llegó de la mano de Marcos Ferrufino, en 2007 y 11 años después, otro exjugador del club, Eduardo Villegas, condujo al equipo a su cuarta corona.

Paradójicamente este último título le dio un premio de tres millones de dólares, pero  fue a la vez el inicio de un  mal manejo administrativo de sus dirigentes, que  pusieron al club en la actual situación.

Sin patrimonio y con jugadores juveniles, el descenso de categoría está cantado y podría ser mañana en La Paz,  donde celebró su primer título.