En un partido electrizante el plantel de San José venció a Wilstermann por 2 a 1 en el estadio Jesús Bermúdez, de Oruro, donde los últimos minutos del compromiso se jugaron con el Jesús en la boca, pues la balanza podía inclinarse para cualquiera de los dos y fue el santo que anotó el tanto en el minuto 5 de adición (95´) y ante el reclamo de los rojos por una supuesta posición fuera de juego que generó críticas en contra de la terna arbitral.
Al término del compromiso por el sector de los santos todo era algarabía, los hinchas comenzaron a respirar, pues el juego fue de ida y vuelta los dejó más que nerviosos, muchos se agarraban la cabeza, otros preferían quedar parados, en tanto que otros gritar a voz en cuello acompañando el compromiso que se jugó al rojo vivo.
De igual manera la parcialidad aviadora no se cansó de apoyar a su plantel, los minutos transcurrían y no se cansaban de saltar, gritar y más, además su plantel exponía su mejor juego, fue uno de esos cotejos que gustaría ver una y otra vez, aunque al término del encuentro se generó algunas agresiones en contra de los santos de parte de los visitantes, pero para fortuna del buen espectáculo no llegó a mayores.
El partido se jugó ante más de 25 mil personas, el escenario de pinto de azul, blanco y rojo, que acompañó con el buen tiempo reinó en la ciudad de Oruro. El cotejo dejó muestras que tanto los santos como los rojos cuentan con buenas individualidades que se complementan con el trabajo de cada entrenador (Eduardo Villegas y Álvaro Peña) quienes propusieron a sus mejores hombres.
El choque tenía el rótulo de pronóstico reservado. Cada equipo expuso su fútbol, en el segundo tiempo. El resultado podía inclinarse para uno de los dos, pues ambos buscaron el arco y no se rindieron. Fue el santo el que marcó el tanto y se quedó con el triunfo.
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