martes, mayo 01, 2018

Saucedo: “Quiero estar en la selección”

Carlos Saucedo, el goleador histórico de San José que superó la marca de los 100 goles, afirmó que se encuentra al 200 por ciento de su nivel futbolístico e inclusive aseguró que tiene los méritos para ser llamado a la selección nacional. Su rendimiento y su olfato goleador se encuentran intactos, y poco importa a estas alturas de su carrera sus 38 años, pues siempre aparece para definir partidos.

Su gran secreto para seguir tan activo es la disciplina profesional dentro y fuera de la cancha. Saucedo no descuida nada cuando se trata de su cuidado físico.

En el fútbol boliviano está a tres anotaciones de llegar al gol 200, producto de una larga trayectoria de 12 años en Oriente Petrolero, Bolívar, Blooming, The Strongest, Aurora, Real Potosí, Guabirá y San José.

¿Cómo has vivido el fenómeno de marcar más de 100 goles defendiendo a San José?

Fue muy lindo vivir este momento, porque causó gran expectativa hacer el gol 100 con San José. En Oruro mucha gente, la prensa y también mis compañeros estaban hablando de eso y gracias a Dios pude convertirlo.

Ese gol se dejó esperar, todos apuntaban que ante Sport Boys lo lograrías...

Lo importante es que pude convertir, así que estoy tranquilo, tengo 102 goles en San José y ahora me toca seguir haciendo más, porque la gente me va a seguir exigiendo.

¿A cuántos goles quieres llegar con San José?

La verdad espero hacer 200 goles con San José.

¿Te costó ganarte al Jesús Bermúdez?

Cuando llegué a San José la gente me silbaba y exigía goles. Recuerdo los primeros partidos cuando se escuchaba el murmullo de la gente, pero bueno, gracias a Dios pude convertir goles y todo me lo gané con mi esfuerzo.

¿Cuáles son los goles más recordados en tu carrera?

Los tres goles con la selección a Uruguay (2012), esos fueron muy recordados para mí; como también los dos que le convertí a Chile (2-2), celebrando con un nado (2014). Esos son los goles más lindos que tengo y que recuerdo. En San José está el gol a Millonarios en Colombia (Copa Libertadores 2013), cuando defino y se caen cinco jugadores.

¿Cómo va la cuenta de tus goles en el fútbol boliviano?

Estoy a tres goles de los 200 goles y si llegara a marcarlos, ingresaría a una lista selecta de los goleadores del país. La idea es seguir haciendo las cosas bien, seguir convirtiendo y Dios dirá si me toca superar a algunos.

¿Qué significa para vos ser un ícono en San José?

Es un orgullo estar en este club y hacer las cosas que he conseguido. Uno se siente feliz, por retribuir con trabajo el cariño que me tiene la gente de Oruro.

¿Te sentís un ejemplo?

No me siento así, pero siempre trato de hacer las cosas correctamente porque nosotros somos personas públicas y mucha gente está pendiente de lo que hacemos, sobre todo los niños. Si toman lo que yo hago como ejemplo, sería bien, porque muy pocos jugadores hacen lo que he podido hacer con un club y espero que sirva de ejemplo.

¿En qué está fallando el futbolista boliviano?

Todos saben que en nuestro fútbol hay mucha indisciplina, no somos profesionales como deberíamos ser: al 100 por 100, como se hace en otros países. Ese es el factor fundamental para que el futbolista nacional no rinda, al igual que el tema de la formación. Carecemos de condiciones para formar talentos bolivianos.

¿Cuál es el secreto para mantenerse vigente y goleador?

Es el cuidado personal, tanto dentro como fuera de la cancha, eso es importante. Yo acá en Oruro nunca fui a una discoteca, a un boliche hasta el día de hoy, eso quiere decir que estoy abocado únicamente a lo que es el equipo.

¿Tienes alguna rutina extra antes de cada práctica?

Siempre vengo temprano, una hora antes entrenando, una rutina de gimnasio para prevención y que me ayuda en mi estado físico. Eso también ayuda muchísimo para rendir al máximo en cada partido.

En las últimas entrevistas con medios de comunicación, rememoraste anécdotas con tu papá: Ciro Saucedo.

Comenté cosas de mi infancia, lo que había vivido antes de ser profesional. Fue muy duro el camino que tenía que pasar. Gracias a Dios estoy en otra etapa, disfrutando de más alegrías que tristezas.

Retrocedamos hasta tu infancia. ¿Te colaste alguna vez en la cancha para ver algún partido?

Me acuerdo que antes a los niños no les cobraban y me iba al estadio. Yo vivía cerca del estadio Tahuichi, por la Madre India, y me iba caminando porque me gustaba mucho el fútbol. Me tocaba pedirles a las personas mayores: “Me entro con ustedes, me mete al estadio”. Ahí me metían y otros me decían que no. Hasta ahora no entiendo por qué me decían que no, si no costaba nada, si solamente era agarrarme la mano y hacerme pasar. Me iba sin ningún quinto, entraba al estadio gratis, me salía y me volvía caminando.

¿En qué club debutaste de pequeño?

En las inferiores jugué en un equipo que se llamaba Rancho Nuevo, que era de mi barrio y que desapareció. Después donde empecé fue en 24 de Septiembre. Ese fue mi primer equipo con que jugué en la ‘B’, salí campeón y fui goleador.

¿Tenías algún ídolo?

Me acuerdo del delantero brasileño Carlos da Silva, que era goleador en Oriente Petrolero. También Celio Alves, que eran jugadores que tuvieron una calidad envidiable.

En tus inicios, ¿cómo te dividías entre el entrenamiento y el trabajo?

Hacía muchas cosas. Como lo manifesté: me tocó trabajar de ayudante de albañil, trabajaba de pintor, de muchas cosas trabajé porque a esa edad yo tenía mi hija y tenía que conseguir dinero para vestirla, comprar leche, pañales y todas esas cosas. Mi hija nació en 2003 y yo recién en 2006 jugué profesionalmente. Me tocó trabajar de muchas cosas y entrenar hasta jugar en la Liga.

¿Cuándo se dio tu primer contrato?

Fue con Oriente. Recuerdo que faltaba un día para el cierre del libro de pases y le pregunté al técnico (Víctor Hugo Antelo) si me iba a quedar. Él me dijo que sí y fui a arreglar al día siguiente, y jugué en Oriente.

¿Cómo lo recibiste?

Feliz, llegué muy alegre a mi casa. Con mi esposa nos abrazamos, lloramos, había dado un paso importante y había conseguido un objetivo, que era llegar a un equipo profesional, más allá del sueldo.

¿Cómo llegaste a Oriente Petrolero?

Yo estaba en Guabirá, me acuerdo que salí goleador y había la Copa Simón Bolívar, donde perdimos la final con Universitario. Al siguiente año fui a probarme a Oriente, donde me agarraron.

Después de tu debut, el despegue fue explosivo…

Hice goles importantes en Oriente, en clásicos creo que me fue bien para ser mi primer año. Luego pasé a Bolívar.

¿Con qué jugadores cumplió el sueño de compartir un campo de juego?

Con (Martín) Palermo y (Juan Román) Riquelme. Son algunos jugadores que uno veía por televisión y me tocó enfrentarlos cuando estuve en Bolívar.

Hasta ahora se sigue haciendo debutar muy tarde a varios jugadores, ¿quién está fallando?

Nuestro país es el único donde no se da oportunidad a los jóvenes, especialmente en mi puesto, donde son mayormente extranjeros. En la mayoría de los equipos de Bolivia los delanteros de área y los centrales son extranjeros, así que muy poca chance tiene el jugador nacional. Yo salí cinco veces goleador de la Asociación Cruceña de Fútbol, y ni así me dieron la chance de jugar en la Liga. El dirigente no tiene confianza en los jugadores bolivianos.

¿Cuáles son los límites de Saucedo?

Uno nunca tiene. Pienso que uno trabaja siempre para mejorar y puede dar más. Uno se coloca los límites en la cabeza, pero yo pienso que no los tengo, porque voy a seguir dando más, trabajando y luchando para mejorar y ayudar en el equipo.

¿Dónde debe crecer aún más como futbolista?

Quizás en tratar de mejorar mi carácter. Soy un poco aburrido a veces y quizás eso debo mejorar para llevarme bien con todos.

¿Hay Carlos Saucedo para la selección, tomando en cuenta que habrá nuevo DT y está cerca la Copa América de Brasil?

Uno trabaja siempre en sus clubes y todo jugador quiere llegar a la selección. En mi cabeza pasa lo mismo, quiero estar en la selección, que no me juzguen por mi edad. Lastimosamente no me han dado la oportunidad como siempre ha pasado conmigo. Siempre estaba de goleador en el equipo donde jugaba, me llevaban a la selección y nunca me tomaban en cuenta, o simplemente no me llevaban. Hace poco salí goleador del torneo, del año 2017, y fui máximo goleador de Sudamérica, que acá en Bolivia no significa nada para muchos. Es el único país donde no reconocen eso: que un boliviano es el máximo goleador sudamericano.

¿Sientes que siguen sin valorarte pese a hacer méritos?

Como dije, me está sucediendo lo que me pasaba anteriormente y espero tener la chance. Que mi edad no sea un impedimento, porque la selección no es para foguear gente, como dicen muchos que debe hacer recambio y meter jóvenes. Creo que los jóvenes tienen que hacer méritos en sus clubes para ser llamados a la selección.

¿Se siguen cometiendo equivocaciones?

Acá en Bolivia estamos acostumbrados a llamar a los chicos porque juegan dos partidos bien. A mí me costó muchísimo llegar a la selección, hoy es fácil y me animo a decir que cualquiera va a la selección, porque llaman a chicos que juegan dos partidos bien en sus clubes y tienen el premio de jugar en la selección. No debería ser así y más bien deberían ganárselo con trabajo, y no que un técnico los llame de la noche a la mañana a la selección.

Lo digo esto porque lo viví en otros países, y se ve la diferencia que hay. Los jóvenes hacen méritos para ir a su selección, juegan de titulares en sus equipos a los 17 y 18 años, y hoy tienen la chance de jugar en la selección. No estoy en contra de los jóvenes, pero deben hacer méritos para llegar a una selección y creo que yo lo he hecho. No sé por dónde pasarán las convocatorias, pero sigo teniendo la fe y la esperanza de poder volver a la selección.

¿Son un respaldo tus anteriores actuaciones en la Verde?

Si sacamos un porcentaje del promedio de los goles que hice en los partidos que jugué, creo que lo hice bien. Fueron 13 partidos e hice 7 goles. Hubo muchos delanteros que fueron a la selección, nunca rindieron y fueron llamados muchas veces. Creo que eso no me pasó a mí, lamentablemente nunca supe por qué, pero estoy tranquilo, consciente, porque las veces que fui a la selección lo hice bien.

¿Hay goleador para rato?

Hoy por hoy no pienso en el retiro. Quizás antes cuando tenía 30 años yo veía a los jugadores que se retiraban a los 32, 33 y 34 años, eso yo pensé aquella vez. Llegué a esa edad, seguía jugando y haciendo goles. Pasa el tiempo y sigo haciendo goles. Lo manifesté: mientras tenga ganas de entrenar, concentrar, viajar y jugar, voy a seguir jugando fútbol y esperemos que sea por mucho tiempo más.

¿Se ve como DT una vez que deje el fútbol?

Posiblemente. Ahora que estoy acá en Oruro se me metió en la cabeza: quisiera terminar mi carrera en San José y también tener la posibilidad de ser técnico de San José.

¿Cómo imaginas a San José en los Play Offs?

Esperemos que sea el equipo que está jugando hoy, que tenga la misma actitud. Creo que San José tiene una identidad de juego y esperemos que no la perdamos en los Play Offs. Todos confiamos en cada uno de nosotros y yo, personalmente, estoy ilusionado con este equipo, daremos pelea para conseguir el título y espero que lo podamos hacer paso a paso.

Ante el próximo rival, ¿qué es más importante: ganar o no perder?

Importante es ganar, porque empatar de visitante no te garantiza que vas a ganar los partidos de local. Nuestra prioridad será salir de visitante y ganar.

¿El 2014 fue el mejor año de Saucedo?

Sí, porque estuve fuera de mi país, en Costa Rica, donde hice goles importantes y salí bicampeón. Son muy pocos los jugadores que lo hicieron fuera del país.

¿Cuál fue el técnico que más te marcó?

En Costa Rica tuve a Ronald Gonzales, una gran persona que me enseñó mucho pese a tener la edad que tenía. También el profesor Xavier Azkargorta, que fue muy importante en todo lo que he aprendido; me ha dado muchos consejos. También el técnico que tenía en las inferiores, Reyes Dorado.

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