Más de 20 mil personas observaron el partido que además había anticipado que se jugaría sin tregua, pero los rojos mostraron dominio en el campo de juego ante reacciones rápidas del "santo", pero que no les alcanzó como para igualar el marcador, ante la preocupación del técnico Julio César Uribe, de quien ya piden su cabeza debido a los malos resultados que sufre el elenco orureño.
Para los rojos es otra inyección anímica que logra antes de jugar el jueves 14 de septiembre contra River Plate de Argentina, por el partido de ida de cuartos de final de la Copa Libertadores, el técnico Roberto Mosquera planteó su juego con los hombres que disponía ante la ausencia de cuatro de los titulares convocados al seleccionado nacional en La Paz (Cristian Machado Juan Pablo Aponte, Gilbert Álvarez y Edward Zenteno).
Mientras que para el crédito orureño es otro duro revés que sufrieron fuera de su casa, las cosas al técnico peruano no le salen como planifica, el equipo no encuentra el rumbo del gol, generan los ataques, se van con todo al arco del rival, pero queda en intentos ante el desazón del entrenador, quien terminó viendo el compromiso en busca de una respuesta al mal momento "santo".
El primer tiempo finalizó con el marcador en cero, los rojos tuvieron la iniciativa, los jugadores Serginho, Marcelo Bergese, Cristian Chávez y Ricardo Pedriel, en más de una ocasión inquietaron a los visitantes, el arquero Diego Zamora estaba atento para cualquier intento de llegada, pudo atajar dos jugadas de peligro que generaron los "aviadores".
SEGUNDO TIEMPO
Cuando retornaron de los camarines para completar el tiempo reglamentario, los jugadores de Wilstermann una vez más tomaron la iniciativa, el jugador Pedriel estuvo a centímetros de convertir el primer tanto, pero le ahogaron la fiesta en la zona defensiva.
Las llegadas eran precisas en favor del local, en una rápida salida de Serginho pasó la pelota milimétricamente a la zona donde estaba Pedriel para que con la cabeza convierta la única conquista del partido en el minuto 58, fue un pase bien ejecutado, la conquista tiñó de rojo el estadio cochabambino, pues además de tratarse de un partido oficial del torneo profesional, era un choque entre dos clásicos rivales.
Ese gol sería el único del partido, las llegadas fueron más para los rojos cochabambinos, pero esos ataques terminaron en intentos, los tres puntos se quedaron en Cochabamba, el equipo se aleja más de sus inmediatos perseguidores, pero también es verdad que son varias fechas las que faltan para que finalice el campeonato.
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