Un brindis, por la primera clasificación
"¡Caimán!, ¡Caimán!, ¡Caimán!" es la ovación que se escucha en el campo de juego, luego que el árbitro del partido lo expulsa tras protagonizar una discusión con el técnico de The Strongest, el "Tano" Fontana. Sin embargo, la reacción fue al ver cómo golpearon cobardemente a uno de los astros de San José de Oruro, Daniel "el Tata" Valencia luego de anotar un golazo al rival.
Ese es el recuerdo inolvidable en la mente de Elías Escobar, conocido popularmente como "Caimán", antes utilero de San José y ahora en el puesto de kinesiólogo. Hablar con él es como si se leyera un libro de la historia del "crédito orureño". Sus anécdotas, sus recuerdos, sus vivencias hacen volar la imaginación y se escriben en la mente verdaderas epopeyas del fútbol.
Pero hoy, si bien no podremos dejar de lado la historia del Santo, la tendremos muy concatenada con la vida del "Caimán", quien está en el Club, hace 30 años. Elías Escobar nació en la ciudad de Oruro el 22 de septiembre de 1959. Por circunstancias de la vida vivió una parte de su existencia en Caracollo, siempre le gustó el fútbol, pero no pudo consagrar su sueño como un jugador profesional.
Sin embargo, el destino le tendría preparado una grata sorpresa. Luego de volver a su tierra, comenzó a trabajar y lo hizo en el Hotel Terminal. En dicho lugar, se alojaban varios jugadores de San José, entre ellos, el inolvidable arquero Bernuncio. Allí conoció al entonces técnico Benjamín Robles y fue él quien lo invitó a ser parte del equipo como utilero.
Aquella decisión ocurrió porque Elías era muy servicial, dedicado y muy atento, corría el año 1987.
"Llegaron jugadores a ese hotel, como yo trabaja ahí entablamos mucha amistad, iba a los entrenamientos, les colaboraba y Benjamín llegó a ser técnico, mi invitó, vio que era muy responsable y me gustaba el fútbol, por ese motivo fui parte del equipo", afirmó.
CAIMÁN
El primer día de trabajo no fue difícil para Elías porque ya estaba adaptado al trabajo del equipo. Sin embargo, no estaba muy cómodo por las órdenes que le daban los jugadores motivo por el cual, ponía una cara de enojo. En el equipo había varios argentinos y le decían: "¡Vení, cambiá la cara de carcamán!". Le hacían bromas y varios de ellos le decían "carcamán", sin embargo, fueron los jugadores orureños que le pusieron el apodo de "Caimán" y hasta la fecha lleva el sobrenombre.
"Caimán viene a ser como un segundo nombre para mí porque generalmente en la calle o en cualquier otro lugar que me digan de mi nombre no escucho, pienso que hablan a otra persona, pero cuando me dicen Caimán soy atento y principalmente son los orureños que me llaman así cuando el equipo viaja al interior o exterior del país", indicó.
Reconoció que en esa época no era tan complicado ser utilero, porque no se manejaba mucho material de trabajo, sin embargo, el tiempo pasó y los requerimientos de un equipo de fútbol también aumentaron y la responsabilidad en ese puesto también se acrecentó.
El "Caimán" siempre fue responsable en su trabajo aquella situación le permitió cambiar de labor y a la fecha se desempeña como kinesiólogo dentro del plantel.
EL DEBUT
Su debut oficial en el equipo fue en Tarija, cuando San José jugó contra Ciclón y con ello se presentaron una serie de anécdotas.
"Los jugadores anoticiados que era mi primer viaje en avión, me hicieron bromas. Yo inocente o me pasaba de muy ingenuo. Hacemos un cambio de asientos con el profe Robles quien me decía, me está relajando mi estómago. Me cambié hacia la ventana y al poco rato me vuelve a decir que le relajaba su estómago, entonces me dijo si podría abrir la ventana del avión, entonces, yo trataba de abrir la ventana por ingenuo", recordó.
Una vez aterrizando en Tarija, el "Caimán" fue víctima de varias bromas de los jugadores, anoticiados de lo que aconteció durante el vuelo.
Una de las mejores épocas que vivió en el equipo fue en la década del 90 del siglo pasado, cuando San José se destacó con un equipo de primer nivel y llegó por primera vez a la Copa Libertadores de América.
En su memoria está el recuerdo de aquellos jugadores que aportaron al equipo como Luis Galarza, Emilio Ludueña, Francisco Ruiz, Roberto Pérez, Vargas, Troncoso, "Chino" Arias, Dionisio Gutiérrez, Miguel Ángel Noro, "Picudo" Justiniano, Daniel Valencia, "Perico" Rioja, "Tatú" Padilla, Silvio Rojas y Juan Carlos Sánchez.
El momento más triste que vivió en el plantel, fue el descenso. Luego de la debacle se fue a Sucre y formó parte de Independiente, sin embargo, su corazón estaba en Oruro con San José, por ello, retornó al equipo cuando nuevamente ascendió a la Liga.
Otro de sus recuerdos inolvidables, fue la caravana que se hizo en Oruro desde Caracollo, cuando San José clasificó a la Copa Libertadores.
"El viaje fue de nueve horas desde Caracollo, todos queríamos que nos pasen un sándwich, una empanada, algo para comer. Los dirigentes se propusieron almorzar en Caracollo, pero el grupo decidió llegar a Oruro porque estaba supuestamente a 30 kilómetros, pero nadie se imaginó que esa caravana duraría hasta las 9 de la noche", señaló.
PARTIDO
Cada partido para el "Caimán" es importante, siempre llega un par de horas antes. La premisa: "No hacer enojar a ningún jugador". Luego prende velitas a sus santos para que acompañen al equipo con un resultado favorable. Posteriormente, el material lo ordena para que esté listo cuando llegue el equipo.
"San José me ha dejado muchas satisfacciones, conocer muchos países. Nunca imaginaba llegar a conocer países de los equipos que clasificaron a un campeonato", dijo al mencionar que hay Caimán para rato en San José y más con la experiencia que vivió con motivo de su salud.
"Me he propuesto y quiero ir con muchas más ganas que antes. Quiero demostrar a toda mi gente, a la gente que confía en mí, a la gente que me ha mostrado su apoyo en el tiempo que estaba en el hospital, que todavía el ´Caimán´ sigue vivo y tiene muchas fuerzas para hacer las cosas por el bien del equipo, porque para mí lo primero es San José, después que venga lo que venga", subrayó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario