La crisis económica por la que atraviesa San José se agravó en la mañana de hoy después de que el plantel decidió no entrenar reclamando el pago de los casi tres meses de salarios que le adeuda el directorio, a ello se sumó que el presidente Edwin Zeballos, agobiado por las deudas, puso su cargo a disposición.
Los jugadores se hicieron presentes en el lugar del entrenamiento, pero decidieron parar como medida de protesta al incumplimiento dirigencial; pero anticiparon que si se harán presentes para el partido de mañana con Oriente Petrolero en Santa Cruz, que se jugará desde las 20.30 en el estadio Tahuichi Aguilera, correspondiente a la octava fecha del Apertura.
Más de un futbolista expresó que la molestia es generalizada, pues desde que comenzó la pretemporada no recibieron el pago de ninguno de los sueldos y que la medida de presión continuará hasta que se les cancele, aunque reiteraron que se presentará a jugar los partidos.
Dirigentes cercanos a la presidencia anunciaron que es posible que mañana o más tardar hasta el jueves se convocará a una asamblea de socios para definir los pasos a dar y decidir quienes asumirán la conducción del club
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