Los jugadores del equipo de San José en la víspera no entrenaron y tomaron la decisión de ingresar en paro indefinido, como una forma de protesta y de presión a la falta de seriedad de los actuales directivos que no cancelaron sus sueldos pendientes (cuatro en total) desde la gestión pasada. La medida solo será levantada cuando les cancelen la totalidad de la deuda.
Pese a que la dirigencia a la cabeza de Wilfredo Ortuño, manifestó que se venían gestionando los recursos necesarios para hacer efectivo la cancelación, los jugadores lamentaron que no hubiera ningún diálogo con ellos para explicarles este caso, pese que el primer día los directivos estuvieron presentes en el entrenamiento. Este hecho llenó de mayor incertidumbre a los
futbolistas.
"Es triste y doloroso, nos cuesta hablar lo mismo siempre y hoy (ayer) decidimos entre los compañeros que tenemos que parar porque la siguiente semana no podemos parar porque estamos cerca del torneo y hoy es el tiempo para presionar a los dirigentes que nos puedan cumplir lo que se nos adeuda", manifestó el guardameta, Juan Carlos Robles.
Asimismo, recordó que la gestión pasada, existía el compromiso de cancelar por lo menos dos sueldos, sin embargo, esto no se cumplió por los directivos, de esta manera aseguraron que esto da mucha desconfianza y exigirán la cancelación de los cuatro meses de sueldo pendiente para retornar a los entrenamientos.
"A ellos les dimos la oportunidad de que nos puedan pagar dos sueldos y la decisión ahora es que tenemos que cobrar todo y va ser así la forma de que podamos estar tranquilos nosotros, porque la verdad cuando no entrenamos los perjudicados somos nosotros y trataremos que con esta medida los dirigentes se pongan la mano al pecho y nos puedan cumplir", agregó Robles.
PRESIDENTE
Entre tanto, el presidente Wilfredo Ortuño y el vicepresidente del club, Edwin Zeballos, ayer se ausentaron a la ciudad de Cochabamba para participar de la reunión del Consejo Superior de la Federación Bolivia de Fútbol (FBF), de esta manera se espera que en esta jornada se pueda dar una solución para que el plantel continúe con su trabajo habitual.
"No hay hechos solo hay palabras y las palabras se las lleva el tiempo y el pasado torneo confiamos mucho en los dirigentes en palabras y ninguna de esas se cumplió y ahora entonces queremos hechos, queremos que vengan con la plata y así trabajar tranquilos, porque está un preparador físico que nos exigirá muchísimo y nosotros sin comer bien, sin estar al día, desmotivados no vamos a poder trabajar como él quiere", explicó Robles.
CASTRO
El preparador físico, Américo Castro, ayer se incorporó al cuerpo técnico de San José, quien manifestó estar bastante dispuesto en aportar con sus conocimientos, y añadió que tratará de aprovechar el corto tiempo que se tiene antes del inicio del campeonato que está pactado para el 15 de este mes.
"Vamos hacer un trabajo aeróbico, previa evaluación para ver como están y no descuidaremos el trabajo en espacio reducido para no perder el contacto con el balón y va ser importante que todo el grupo esté unido para conseguir logros para la institución", manifestó.
Expresó que para fortalecer la parte física el trabajo se realizará en las dunas de arena, ya que la intención es que lleguen en óptimas condiciones pese que el tiempo de la pretemporada no es el adecuado.
"Lo ideal es trabajar por lo menos unos 21 días, hacer un micro ciclo de choque y luego hacer un trabajo de descarga y dentro de eso pueda haber un par de partidos amistosos, pero esto está así, conocemos nuestro medio y hay equipos que no empezaron todavía y estamos para eso ya conocemos al jugador boliviano, conocemos el medio y Dios mediante esperamos desarrollar un buen trabajo junto al cuerpo técnico", finalizó Castro.
Entre tanto, Carlos Bolívar estará encargado de la preparación de arqueros, para él esta será su segunda experiencia trabajando en Oruro, toda vez que formó parte del cuerpo técnico de Víctor Barrientos.
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