Su pasión por el fútbol nació desde muy niño. A los diez años ya le daba a la pelota con sus amigos del barrio 8 de Abril, en su natal Santiago del Estero, cuna también de su amigo Claudio ‘Rata’ Rodríguez, ex-Boca Juniors y Oriente. A los 15 años empezó en Unión Santiago, donde debutó en 1975. Al año siguiente se lo llevó Talleres de Córdoba, que por esa época era un club de renombre. En 1980 empezó a jugar con contrato profesional, formándose como futbolista y teniendo como referentes a figuras de la talla de Daniel Valencia, Huberto Bravo, Omar Rinaldi, Víctor Ocaño, Miguel Oviedo, Eduardo Arrieta, Alfredo Guerini, y luego futbolistas de renombre como César Tarantini y ‘La Milonga’ Heredia, que llegaba del Barcelona. Hasta ahora, con el que lo une una gran amistad es con Daniel Valencia, campeón mundial con Argentina en 1978.
En 1982, en plena guerra de las Islas Malvinas, llegó a Bolivia para jugar en Municipal de La Paz, recomendado por Luis Gregorio Gallo, futbolista argentino emblemático del club Bolívar. Luego de un par de temporadas en ese equipo (1982-1983) tuvo un breve paso por Primero de Mayo de Potosí (1984). En 1985 y 1986 militó en Chaco Petrolero y a partir de 1987 jugó en San José de Oruro, club donde vivió los mejores momentos de su carrera. Allí tuvo la fortuna de jugar al lado de grandes futbolistas, como Álvaro Peña, Juan Carlos Sánchez, Emilio Ludueña, Luis Esteban Galarza, Ramiro Vargas, Carlos Arias, Víctor Hugo Antelo, Gustavo Quinteros y Roberto Pérez. “Hasta el día de hoy no vi un jugador que le pegue tan fuerte a la pelota como lo hacía Roberto Pérez”, sostiene.
No se olvida de los hermanos Ortega, William Troncoso, Pastor Aramayo, Lorgio Antelo, Luis Enrique Padilla, Silvio Rojas, Miguel Ángel Noro, Néstor Vaca, José Luis ‘Cuchuqui’ Valverde, Federico ‘Picudo’ Justiniano, Pedro ‘Perico’ Rioja, Daniel Valencia, Francisco ‘Negro’ Ruiz, Wálter ‘Vikingo’ Maladott, Juan Ernesto Lezcano, Eduardo y Óscar Villegas, Dionisio Gutiérrez, y tantos otros que formaron parte de ese glorioso San José que jugó la Copa Libertadores contra el poderoso San Pablo, de Telé Santana, Cafú y Raí, estandartes del fútbol brasileño. El equipo orureño empató (1-1) en el estadio Morumbí, un resultado histórico para Bolivia, por la envergadura del rival. Lorgio ‘Bochini’ Antelo hizo el gol para el santo aquella noche.
Después de esa Copa Libertadores de 1992 se fue a Juventud Antoniana, de Salta, obligado por una sanción disciplinaria que le impedía jugar en Bolivia. A mediados de 1993 retornó a San José, su casa, y en febrero de 1994 jugó su último partido con el santo.
En 1995 se retiró del fútbol en Central Norte de Salta. Paralelamente realizaba el curso para director técnico en Perico (Jujuy), influenciado por su amigo Salvador Ragussa. En Salta empezó como coordinador de divisiones inferiores y se abrió una chance de volver a Bolivia, como asistente técnico de Ragussa en Guabirá; previamente había asistido a varias clínicas de fútbol.
Después llegó a Montero Dalcio Giovagnoli con el que también forjó una amistad y a partir de ahí se involucró de lleno en la preparación como entrenador, gracias a la gente de Renato Cesarini, en Rosario. Trabajó con Giovagnoli en Wilstermann, campeón en 1998, y después en Oriente en dos periodos (1999 y 2001).
En 2002 se lanzó solo en la Asociacion de Cochabamba dirigiendo a Spartak, y posteriormente dirigió a San José, salvándolo del descenso. En 2003 realizaba una campaña aceptable en el club santo pero, debido a problemas económicos, se fue a Fancesa de Sucre, donde dirigió hasta 2004. En 2005 viajó a Paraguay en busca de otro desafío con General Caballero, en primera división. En 2006 dirigió a Trinidense, logrando ascender a primera ese año. En 2008 volvió a General Caballero y así sucesivamente, dirigiendo a 3 de Febrero, de Ciudad del Este, Sol del
Este, en la Liga Paranaense, y también a la selección Paranaense sub 17. Este año asumió en el Paranaense Fútbol Club, en categoría intermedia, habiéndolo sacado de una zona crítica gracias a los 40 puntos que sumó, dejando un buen colchón de puntos para la próxima temporada
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