Cada uno de los hinchas del club Wilstermann que llegó a la ciudad de Oruro, en 18 buses, para observar el partido que jugó su equipo con el local San José, pagó 60 bolivianos para este viaje que terminó con su aprehensión, debido a los destrozos que ocasionaron en vehículos y domicilios particulares. Fue más de una centena que se quedó sin entradas, según ellos, por una mala organización en los representantes de la hinchada "aviadora".
Uno de esos hinchas de Wilstermann que se quejó fue Marcelo Villarroel, quien protestó contra los representantes de su equipo, porque les dejaron a su suerte en el viaje.
"Para empezar quiero denunciar a todos los encargados de la hinchada del Wilstermann que son unos mal…, nos han traído desde Cochabamba pagando 60 bolivianos más entrada y hemos sido las personas que estamos aquí (aprehendidos), las que no hemos logrado entrar al estadio. Nos hemos ido a otro lado del estadio para esperar los buses de vuelta", manifestó.
Indicó que por irse a juntar con el resto de la hinchada al término del partido, observaron cómo otros hinchas de Wilstermann rompieron los parabrisas de un auto.
"Se lo han sacado la radio, han roto ventanas, viene la Policía y nos agreden a nosotros que recién nos estamos acoplando al grupo, para que los de la hinchada de San José no nos hagan nada. Eran hinchas de Wilstermann los que han hecho esto, estaban adelante y vinimos en 18 buses. Yo estoy tranquilo y sé que voy a salir", afirmó. Añadió que otro de sus compañeros fue sindicado por un efectivo policial de haber estado en posesión de cohetes.
Reiteró su molestia porque no pudieron ingresar al estadio a observar el partido, según él por culpa de los organizadores de la barra de Wilstermann, que les dejaron sin entradas y por estar aprehendidos se quedaron sin bus.
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