El fiscal Rubén Arciniega anunció ayer la inclusión de un joven brasileño de 17 años, residente de Sao Paulo, en el proceso contra varios hinchas del club Corinthians, investigados por la muerte en febrero pasado de Kevin Beltrán, durante el partido de ese equipo con San José de Oruro en el estadio Jesús Bermúdez.
La víctima, un adolescente de 14 años, murió después de que le llegó a la cara una bengala aparentemente disparada desde la tribuna del equipo brasileño, 12 de cuyos seguidores fueron detenidos con fines de investigación.
Sin embargo, las autoridades brasileñas informaron que ninguno de los 12 hinchas, siete de los cuales ya salieron en libertad la semana pasada, son responsables de esa muerte, y que un joven de 17 años, identificado como H.A.M., se autoincriminó ante las autoridades policiales de su país, pocos días después del hecho.
La información oficial de la confesión no le llegó a la Fiscalía boliviana hasta hace dos semanas aproximadamente.
“Es una ampliación formal contra la persona que se encontraría en el Brasil y que sería el autor”, dijo Arciénaga.
Arciénaga dijo a la red ATB que el joven brasileño “es imputable bajo las leyes bolivianas”, al contrario que en Brasil, por lo que se tramitará su comparecencia.
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