Opinion
Una deuda inicial con una empresa de indumentaria deportiva, valorada en 49 mil bolivianos, se convirtió con el paso de los años en una deuda de un millón de dólares, lo que deja a San José a punto de perder gran parte de su patrimonio.
Así lo afirmó el dirigente Marco Burgoa, quien aseguró que la responsabilidad directa es del expresidente Florencio España, pues “se negó a cancelar la deuda y dejó pasar el tiempo”, explicó.
Burgoa lamentó que Wálter Mamani, quien ocupó después la presidencia santa, en lugar de España, no haya hecho nada para resolver este tema y dejó que la bola de nieve siga creciendo.
“Además apuró las elecciones”, agregó el actual dirigente, a tiempo de recordar que el complejo deportivo de propiedad del club San José en uno de los barrios más importantes de Oruro, está a punto de ser rematado por una orden judicial que obliga a cancelar así la millonaria deuda.
De acuerdo con Burgoa, los intereses han sido los que elevaron la deuda con el paso de los años, hasta llegar a esta última instancia.
La noticia ha provocado una enorme tristeza en la parcialidad de San José, que de esta forma vería reducido su patrimonio de forma dramática, pues deben casi exactamente un millón de dólares.
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