El Deber
La segunda comisión de parlamentarios brasileños que llegó a Bolivia para demandar la liberación de los hinchas de Corinthians no logró su objetivo. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, respondió ayer que ese caso tendrá una “solución jurídica y no política”.
“Les hemos explicado de manera pormenorizada los pasos procedimentales que se han dado en el marco del proceso judicial. Ellos insisten en que el menor de edad es el que ha cometido el hecho en Brasil y que eso estaría en manos de la justicia brasileña. Les dijimos que es un tema judicial y no podemos tomar decisiones políticas”, aseveró Romero.
Los legisladores brasileños se reunieron con diversas autoridades bolivianas para pedirles la libertad de los 12 brasileños acusados de haber provocado la muerte de Kevín Beltrán, al lanzar una bengala que se estrelló contra la cabeza del menor, que asistió al partido entre San José de Oruro y Corinthians. Según la representación brasileña, el culpable es un menor que está en ese país y será procesado allí. “Ellos dicen que tienen algunos elementos técnicos periciales que los habrían establecido en Brasil que demostrarían la culpabilidad del menor y nosotros les hemos pedido que los entreguen a las instancias judiciales bolivianas”, acotó.
En todo caso, Romero indicó que el Gobierno se comprometió “solamente en el marco de la coordinación entre órganos de poder público a acelerar el proceso”. Sobre el posible relevo del embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Biato, Romero lamentó la decisión. “Espero que vuelva, es una gran persona y ayuda muchísimo al país, con la que hemos trabajado muy exitosamente en muchos temas”, indicó
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