Corinthians volverá a jugar con público en su estadio

El Deber

La Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) anunció esta tarde la suspensión de la pena que le prohibía a Corinthians, jugar en presencia de espectadores en su estadio por la Copa Libertadores. Además, lo multó con $us 200.000.


En el comunicado se ratifica la sanción, por 18 meses, para los fanáticos del equipo brasileño que no podrán ingresar a otros estadios cuando su equipo juegue en condición de visitante. Es decir, cuando Corinthians juegue en el Pacaembú asistirá su hinchada, pero cuando el partido sea fuera de Brasil, no lo podrán hacer.

Otra de las sanciones impuestas es una multa por el valor de $us 200.000 que el Timao tendrá que cumplir en los próximos días. La información fue confirmada por el director legal del club, Luiz Alberto Bussab, al portal de Globosporte.com

Aunque los hinchas ya pueden asistir a los partidos en el Pacaembú, la directiva del club no está satisfecha con el castigo impuesto por la Conmebol para los partidos fuera de casa. La intención es que los fanáticos del Timao también puedan viajar a los partidos fuera de Brasil.

“No estamos satisfechos con esta decisión. Queremos que los aficionados en cada partido, en casa o fuera de ella, puedan asistir para alentar al equipo”, dijo Bussab.

La decisión fue tomada por tres delegados de la Conmebol, Adrián Leiza (Uruguay), Orlando Morales (Colombia), y Carlos Tapia (Chile). Los representantes de Brasil y Bolivia en el Comité Disciplinario no votaron al ser de los países involucrados en el caso.

La sanción fue impuesta a raíz de la tragedia suscitada en Oruro, en donde Kevin Douglas Beltrán Espada (14) perdió la vida al caerle una bengala lanzada presumiblemente por un hincha brasileño en el momento en que festejaba un gol convertido por su equipo.

Después del partido, la Policía boliviana arrestó a 12 seguidores acusados de participar en el caso. Dos fueron acusados como autores del asesinato y los otros como cómplices. Todos permanecen encarcelados en la Penitenciaría de San Pedro, en Oruro, incluso después de que el menor HAM, de 17 años y miembro de la ´torcida´ brasileña, se autodeclaró como el responsable de haber lanzado el artefacto.