"El cuerpo será trasladado a Cochabamba, y a partir de allí vamos a proceder las acciones legales que van a estar establecidas por un juez de Oruro (…) Era un joven dinámico, de altos principios morales, comprometido con sus estudios y su familia; y que lo único que quería era ver como triunfaba su equipo en la ciudad de Oruro", lamentó Ustares.
El hecho ocurrió tras el primer gol marcado por el Corinthians de Brasil, a los cinco minutos, lo que desató la algarabía de medio centenar de seguidores, quienes lanzaron bengalas caseras, una de las cuales puso fin a la vida del menor de edad, quien falleció camino al Hospital Obrero José Vargas de la ciudad de Oruro.
"Luego de concluida la autopsia realizada por el fiscal asignado al caso y el médico forense, quienes al comparar el explosivo, que acabó con la vida del menor, coincidieron en que se trata de los mismos explosivos secuestrados el día de ayer en los operativos policiales, mismos que fueron traídos por los hinchas brasileros y por lo que se determinó la culpabilidad de los mismos, quienes serán remitidos ante el órgano jurisdiccional correspondiente", explicó.
Los12 hinchas brasileños que fueron detenidos tras el incidente, continúan declarando ante un juzgado cautelar en las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), informó Atenor Medrano, director interino de ese organismo, a tiempo de precisar que, entre los hinchas acusados, hay estudiantes brasileños residentes en Bolivia.
"Esto no es un hecho fortuito sino un acto criminal, es inconcebible que en un municipio tan pequeño tengamos que lidiar con esta gente que viene de otras latitudes con el único ánimo de alterar la seguridad ciudadana no sólo de los hinchas sino de todas las familias orureñas; además de entorpecer los espectáculos deportivos", concluyó Ustares.
El médico forense, luego de concluida la autopsia dijo: "Sufrió un severo trauma en la cabeza y en la región del ojo derecho, lo que destrozó el glóbulo y ello provocó una hemorragia interna. Se retiró el tubo plástico de unos 23 centímetros de largo por dos de diámetro que estaba clavado en el ojo y que traspasaba el cráneo", puntualizó.
Kevin, de 14 años, estudiaba en el colegio Edmundo Bojanowki de la ciudad de Cochabamba donde residía.
Los Tiempos
La familia del ninô, hago votos que dios abençoe e conforte sus familiares,soy corinthiano, hace anôs , vivo em Bahia, juazeiro, e nunca hay marchado a uno estadio com bomba ou cosa parecida,fui una estupidez, e devo dizer lo que lo club no incentiva violencia en las torcidas, e que meu corinthians ira ajudar la familia, e que las autoridades de Bolivia no deiche entrar en esdtadios, llugares donde hay mucha gente fogos, jamas, dios bendiga su familia amigos bolivianos de dios.eduardo toledo juazeiro bahia brazil
ResponderBorrarbrazucos criminales, ojala se pudran esos 12 delincuentes
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