El Economista
La autoincriminación en Sao Paulo de un joven hincha del Corinthians por la muerte de un adolescente durante un partido por la Copa Libertadores de América-2013 la semana pasada en Oruro, no influirá en la investigación ni en la situación de los 12 brasileños detenidos, dijo este martes una alta fuente de la Fiscalía de Bolivia.
El joven brasileño de 17 años, identificado H.A.M. por la televisión de su país, confesó haber accionado la bengala que mató el miércoles pasado en las graderías a Kevin Beltrán, de 14 años, al inicio del partido entre el 'Timao' y San José, en el estadio Jesús Bermúdez de la ciudad de Oruro, 240 km al sur de La Paz.
H.A.M. se entregó el lunes a la policía de Sao Paulo, y tras dos horas de declaración fue puesto en libertad, informó la prensa paulista.
La fiscal boliviana investigadora del caso, Abigail Saba, afirmó este martes a la radio privada Erbol que esa confesión "no influye en nada cualquier investigación que se esté haciendo paralelamente en otro país, tomando en cuenta que el hecho se realizó aquí en Oruro".
Insistió en que esa autoincriminación "no tiene incidencia" en las investigaciones de la policía y de la Fiscalía de Oruro que detuvieron tras los hechos a los 12 hinchas brasileños.
El viernes pasado un juez de Oruro dispuso la detención preventiva en una cárcel local de todos ellos: dos por el delito de "autoría" de homicidio y 10 por "cómplices". La ley boliviana establece penas de 5 a 20 años de cárcel.
La confesión de H.A.M., el joven hincha de Corinthians, "no va a cambiar la situación que ha resuelto el juez cautelar respecto a los ahora aprehendidos o detenidos, pues corresponde al órgano jurisdiccional la situación de procesar a ellos".
Señaló que sobre los 12 hinchas brasileños detenidos "hay suficientes indicios", aunque aclaró que "estamos todavía en la fase preliminar de las investigaciones".
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