La Patria
Es preciso recordar que en el primer certamen del año —denominado Fundadores de la Liga—, con un desempeño irregular (perdió en Oruro ante La Paz Fútbol Club) el Santo finalizó su campaña goleando a Guabirá por cinco a cero y se colocó sexto en la tabla, a seis puntos del campeón Bolívar.
En la Copa AeroSur no le fue mucho mejor, el argentino Zuleta —que era el director técnico entonces— dejó el cargo y llegó Marcos Ferrufino (que acababa de desvincularse de Real Potosí) de recordado historial en el equipo albiazul.
Antecedentes. Ni siquiera en la desgraciada campaña de 1999 —cuando se vio condenado a jugar el descenso indirecto y perdió su condición liguera ante Mariscal Braun— el equipo orureño tuvo un comienzo tan gris como el actual.
En los seis primeros cotejos de aquel entonces, con Antonio Batista como entrenador, ganó dos de ellos pero perdió los cuatro restantes, todos fuera de Oruro. En 2006, con Pedro Rioja y luego Sergio Apaza como sus entrenadores, tuvo siete partidos irregulares, con cuatro empates y tres derrotas.
En el año 2008 —también era Marcos Ferrufino el técnico— se vio obligado a jugar como local en La Paz y Cochabamba, a raíz de las obras que se efectuaban en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro, y tuvo un inicio casi similar al actual: cinco encuentros, un empate con La Paz Fútbol Club en suelo paceño y cuatro contrastes, con la diferencia de que entonces logró cinco goles en el mismo número de cotejos.
Lo que le ocurre a San José sorprende y preocupa pero no se trata de algo nunca visto en la Liga: varios equipos, entre los que podemos anotar a Always Ready (1991) y Unión Central (2005) empezaron un certamen con seis caídas consecutivas.
San José intentará recuperarse a partir de la próxima fecha —la sexta del torneo—, aunque otra vez tendrá una complicada visita, pues lo estará esperando —el lunes 17— el cruceño Blooming en el estadio Tahuichi.
Los datos
Su campaña
San José perdió sus primeros tres partidos del torneo (ante Universitario, Real Potosí y Guabirá), empató el cuarto (con Bolívar) y volvió a caer (ante Aurora) en la quinta fecha. Jugó tres partidos en Oruro y dos afuera.
Sin goles
El otro detalle difícil de digerir es que en esos 450 minutos que ha disputado no ha convertido ni un solo gol; en cambio su valla fue vulnerada seis veces.
En la Copa
El Santo disputó la primera fase de la Copa Sudamericana y tampoco anotó en los dos partidos jugados contra el paraguayo Nacional. En Oruro igualaron 0-0 y en Asunción ganó el local 1-0.
Caras opuestas
Lorenzo Carri
Cuando Julio César Baldivieso debutó como entrenador en el Aurora de 2008 hizo una campaña no olvidada: el elenco celeste, que no había ganado en las seis primeras fechas, repuntó, se alejó de la zona roja, se mantuvo invicto como local durante dieciocho fechas y finalmente ganó el torneo Clausura.
No pudo repetir en 2009, y ya se sabe que la relación con el club cochabambino finalizó de modo agrio.
Pasaron dos años, y Baldivieso volvió: consiguió equilibrar a un equipo confuso y ha empezado con vigor el Apertura; el arco celeste no ha sido batido en siete partidos consecutivos como local (658 minutos); y salvo dos caídas como visitante (ante Oriente y The Strongest) el balance es satisfactorio. Lógicamente hay que sumar su éxito en los cotejos de la Copa Sudamericana y la posibilidad de encontrarle el lado flaco a un Vasco Da Gama, de mucho nombre pero que no brilló ante Palmeiras en la fase anterior de este torneo.
Baldivieso y Aurora viven casi el mismo idilio de 2008.
El reverso de la medalla es Marcos Rodolfo Ferrufino. Cuando debutó como técnico en el San José del año 2007, tuvo alegrías (aquel 9-2 ante Oriente entre otras cosas) pero también pagó el derecho de piso cuando hizo jugar a cinco extranjeros al mismo tiempo y perdió tres puntos valiosos ante The Strongest. Sin embargo aquel año acabó de modo redondo al ganar San José el hexagonal y clasificarse a la Copa Libertadores.
Enamorado del club de su tierra, Ferrufino dejó inesperadamente hace un mes a Real Potosí y volvió al elenco de la “V” azulada con ganas de repetir aquello de 2007 pero el retorno ha sido amargo: dos derrotas en casa y dos afuera, un empate de poco relieve ante Bolívar y cinco partidos sin anotar goles.
El receso originado por las Eliminatorias le vino a Ferrufino de perillas. Más de quince días para emplear el carácter que lo distingue y poner las cosas claras en un equipo que tiene muy buenos nombres y un rendimiento desconcertante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario