Al parecer ni Ferrufino ni ninguno de los brillantes dirigentes "apalabradores" sabe utilizar la internet, sería muy bueno que alguno les indicará que es una herramienta extraordinaria para tener un poco de información sobre la gente que se trae con el rotulo de "refuerzo internacional" (Marcos Ferrufino informó que se gestiona la presencia del volante argentino Emannuel Ruiz, quien se inició en Boca Juniors y en la pasada temporada jugó en el Cienciano de Perú. La Razón 22 enero-
Aquí se encontro otro blogg, esta vez argentino, que escriben sobre el futuro refuerzo del santo
Fuente: una baldosa
Emanuel Diego Salvador Ruiz (Suchard)
Aunque usted no lo crea, la historia del hombre de los 3 nombres y la de Juan Román Riquelme tienen varios puntos en común. Dejando de lado que ambos jugaron juntos en las inferiores de Argentinos Juniors y en la Primera de Boca, fue Emanuel quién le inculcó a Román el fanatismo por el Xeneize y lo incentivó a probarse en el Bicho. Cuenta la leyenda que el padre del delantero llevaba a su hijo y al amiguito a la Bombonera cuando ambos eran dos pibes que apenas empezaban con el fútbol.
Emanuel Ruiz nació el 7 de julio de 1978 y dio sus primeros pasos en Argentinos Juniors. Ya en 1996, Boca Juniors lo adquirió junto a otras luminarias como César La Paglia, Pablo Islas, Fabricio Coloccini y Alejandro Lalli, entre otros. Con el “Bambino” Héctor Rodolfo Veira tuvo la oportunidad de debutar en Primera División pero no mucho más. Luego, con la llegada de Carlos Bianchi jugaría con algo de éxito en el Apertura 1999 gracias a una lesión de Guillermo Barros Schelotto. En total, con la casaca azul y oro disputó 22 encuentros entre 1997 y 2000.
En el ínterin, en la temporada 1998/1999, fue cedido a préstamo a Rosario Central, para jugar apenas 3 partidos. A mediados de 1998 protagonizó un accidente automovilístico en Rosario al chocar de frente su Honda Civic contra un ómnibus. Apenas sufrió una luxación en el hombro. Su novia se llevó la peor parte con fuertes golpes en el cráneo, tórax y un pulmón dañado que le provocaron la muerte pocos días después.
A comienzos del 2000 tenía arreglada su contratación por parte del Sunderland que iba a pagar 2.800.000 dólares. El jugador viajó a Inglaterra e incluso hizo la revisión médica pero a los pocos días regresó con la intención de quedarse en Boca.
El salto de calidad lo pegó meses después cuando el AEK Atenas de Grecia le puso los ojos encima y se lo llevó por 2.500.000 dólares. En el país campeón de Europa participó en 23 encuentros, convirtió 5 tantos y tomó mates con Luis Calvo y Fernando Navas.
Retornó a la Argentina para jugar en Unión de Santa Fe (2001/02) donde convirtió 4 goles en 30 partidos. A fines del 2001, el Sunderland volvió nuevamente a la carga, pero otra vez fracasó. Finalizado el préstamo con el Tatengue volvió al AEK, donde no fue tenido en cuenta y ni figuró en la lista para la Champions League.
Durante el Clausura 2003 vistió la casaca de Talleres de Córdoba. Fueron 6 partidos, sólo 1 como titular y ninguna flor. Sin embargo, el gusto de haber compartido plantel con Darío Capogrosso, Luis Islas, Marcos Gutiérrez, Facundo Erpen, Germán Real y el “Yerbatero” Claudio González, entre muchísimos otros, no se lo sacará nadie.
A mediados de 2003 arregló su contrato con Quilmes. Practicó e incluso hizo declaraciones como para ganarse a la hinchada: “Tenía una oferta de Chicago pero hablé con Alfaro y me gustó la idea y el proyecto. Además, me dijeron que él es una gran persona y eso vale mucho. Tengo buenas expectativas porque estoy en un gran club. No vamos a descender“. La remató con “Tengo que estar al máximo porque me siento orgulloso de que ellos se hayan fijado en mí. Espero rendirles. Vengo a trabajar para que las cosas salgan como las planeamos. No pienso en ser titular pero ojalá me gane un lugar”.
Sin embargo, surgieron problemas y apareció justamente en Nueva Chicago. Mataderos fue su casa durante algunos meses en el Apertura 2003. Amablemente lo recibieron con los brazos abiertos pero se fue por la puerta de atrás y en medio de un escándalo.
Roberto Vila, por aquel entonces secretario del Torito, le abonó la suma total del préstamo (30.000 pesos) al padre del jugador, Carlos Ruiz, y al representante Patricio Arizaga en 3 pagarés de 10.000 pesos cada uno. El papá del jugador, días después, le confesó a Daniel Blasco, vicepresidente 1º de Nueva Chicago, que le había entregado el dinero a Arizaga y Vila a cambio de la titularidad de Emanuel en el equipo. También se había pactado que en caso de que Alberto Márcico, el DT del Torito, no lo incluyera a Ruiz entre los 11 titulares, el dinero se repartiría entre la barrabrava para que lo “apretaran” al ex Ferro, Boca y Gimnasia LP.
Que esto se hiciera público no provocó más que la rescisión del contrato del Suchard. Al menos compartió vestuario con Nacho González, Julián Kmet, Leo Ramos, Juan Ramón Jara, Livio Prieto, Jorge San Esteban, Elvio Martínez y Martín Mandra, por nombrar sólo a algunos.
Tiempo después viajó a México para defender los colores del Deportivo Toluca. No hay datos fehacientes sobre su actuación en el equipo mexicano, pero a juzgar por el poco tiempo que permaneció se puede afirmar que no descolló. Al menos, desde acá, suponemos que le alcanzó el tiempo para comer tacos, nachos, enchilada y ver alguna película de Gael García Bernal. A mediados de 2004 desembarcó en Defensores de Belgrano, compartiendo sábados con Leonardo Más, Rodrigo Vilariño, Pablo Cantero, Ornaldo Claut, Matías Oyola, Leonel Unyicio, Fabio Pieters y Carlos Yaque, entre otros galácticos abonados a esta página. Todos contribuyeron al descenso del equipo del Bajo Belgrano, sin embargo Ruiz, todo un visionario, abandonó el barco a mitad de camino.
A comienzos de 2005 recaló en el siempre candidato Real España de Honduras donde llegó chapeando diciendo que tenía un promedio de 14 goles por temporada. “Espero mejorar en Honduras, la idea de un jugador como futbolista y persona es crecer día a día y la mía es ésa” dijo apenas pisó suelo hondureño. Las lesiones conspiraron contra su supuesta capacidad ultragoleadora y el contrato fue rescindido a los pocos meses.
No se explica que tras un largo tiempo alejado de los primeros planos, en abril de 2006, haya sido mencionado como posible refuerzo del Coritiba de Brasil para disputar la Serie B del Brasileirao. Medios de ese país llegaron a afirmar que tenía un juego similar a Diego Maradona y Carlitos Tévez (no es joda). El pase no se hizo y su paradero fue imposible de hallar otra vez.
A principios de este 2007 se lo encontró formando parte del plantel de San Lorenzo de Luján, un equipo de la liga lujanense que este año participará del Torneo Argentino C. Se cree que por estos días espera un nuevo llamado del Sunderland, tal vez la tercera sea la vencida.
Esta es la vida del Suchard Ruiz, un puntero derecho que conoció muchísimos baldoseros, se engolosinó con la fama y no demostró ser más que un simple caramelo ácido
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