La malla olímpica que fue retirada de las graderías próximas a las curvas y recta de general del estadio “Jesús Bermúdez” fue entregada en calidad de donación a un restaurante asentado en las afueras de la ciudad de Oruro, a cambio de una parrillada y corderos a favor de funcionarios de la Prefectura del Departamento, según denunció una radio local.
El enmallado en una extensión de más de 350 metros fue retirado como consecuencia de los trabajos de refacción que se realizan en el escenario deportivo, pero sin conocimiento de la Unidad de Activos Fijos de la Prefectura de Oruro, entidad de la que depende el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) y fue entregado a terceras personas.
De acuerdo con las cotizaciones vigentes en el mercado local, el metro cuadrado de esta malla tiene un costo aproximado de tres dólares que multiplicados por los 350 que desaparecieron del estadio representan un monto superior a los 3.000 dólares, sin tomar en cuenta el precio de los tubos de soporte.
INVESTIGACION
El ejecutivo de esta dependencia, Reynaldo Mamani, dijo que a inquietud del secretario General de la Prefectura, Tomás López se investiga el hecho habiendo evidenciado que este bien estatal se encuentra en una propiedad privada situada en la población de Challapampita.
La empresa responsable de la refacción del estadio Jesús Bermúdez, es la constructora Ortiz-Rodríguez, cuyos obreros retiraron la malla y el supervisor de obra debía entregar bajo inventario a la Unidad de Activos Fijos, pero, esos pasos al parecer fueron obviados.
En conocimiento que esta malla estaba siendo retirada, la Asociación de Fútbol Oruro solicitó su donación para proteger un terreno de su propiedad, según explicó el presidente de la entidad Juan Medina quien expresó sorpresa por el hecho, más aún cuando de por medio estaba el compromiso de concretar el donativo a favor de esa disciplina deportiva.
El enmallado en una extensión de más de 350 metros fue retirado como consecuencia de los trabajos de refacción que se realizan en el escenario deportivo, pero sin conocimiento de la Unidad de Activos Fijos de la Prefectura de Oruro, entidad de la que depende el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) y fue entregado a terceras personas.
De acuerdo con las cotizaciones vigentes en el mercado local, el metro cuadrado de esta malla tiene un costo aproximado de tres dólares que multiplicados por los 350 que desaparecieron del estadio representan un monto superior a los 3.000 dólares, sin tomar en cuenta el precio de los tubos de soporte.
INVESTIGACION
El ejecutivo de esta dependencia, Reynaldo Mamani, dijo que a inquietud del secretario General de la Prefectura, Tomás López se investiga el hecho habiendo evidenciado que este bien estatal se encuentra en una propiedad privada situada en la población de Challapampita.
La empresa responsable de la refacción del estadio Jesús Bermúdez, es la constructora Ortiz-Rodríguez, cuyos obreros retiraron la malla y el supervisor de obra debía entregar bajo inventario a la Unidad de Activos Fijos, pero, esos pasos al parecer fueron obviados.
En conocimiento que esta malla estaba siendo retirada, la Asociación de Fútbol Oruro solicitó su donación para proteger un terreno de su propiedad, según explicó el presidente de la entidad Juan Medina quien expresó sorpresa por el hecho, más aún cuando de por medio estaba el compromiso de concretar el donativo a favor de esa disciplina deportiva.
“Exigiremos que se honre con lo que se ofrece a las diferentes instituciones más aún cuando éstas son de fomento a la práctica deportiva y no de lucro”, criticó.
En el programa deportivo se denunció asimismo que las calaminas recogidas durante la refacción del Palacio de los Deportes “Eduardo Leclere Polo”, fueron entregadas a la misma persona para el techado del restaurante campestre.
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