El partido amistoso, que acordaron Aurora y San José para la tarde de este jueves, en Cochabamba, terminó en una pelea a puños entre jugadores de ambos equipos, en el estadio del municipio de Tiquipaya, ubicado a 12 kilómetros de la capital valluna.
El incidente comenzó con una dura entrada del mediocampista brasileño Sandro Coelho, contra el volante Julio César Baldivieso, quien esperó su oportunidad y en una disputa por el balón devolvió la falta que recibió contra el sanjosecista, incluso dejó marcados los toperoles en la pierna de su ocasional adversario.
Ese momento, los ánimos se caldearon y los demás jugadores comenzaron a agredirse mutuamente dentro del terreno de juego. Los suplentes ingresaron a la cancha y, durante algunos minutos, todo fue un caos, que no pudieron detener los cuatro oficiales de la policía presentes quienes, pese a sus esfuerzos, no pudieron contener a los beligerantes.
El mediocampista Aldo Gutiérrez, de Aurora, golpeó al técnico orureño Marcos Ferrufino, quien dijo, posteriormente que este tipo de actitudes obedece a la impotencia de algunos jugadores.
Al encuentro asistieron cerca de 3.500 personas, entre hinchas de Aurora y San José, algunos de éstos últimos ingresaron a la cancha y provocaron a los jugadores del cuadro valluno. El árbitro Evert Villarroel tampoco pudo parar la riña.
Poco a poco, la violencia se aplacó y los jugadores fueron separados por algunos de sus compañeros y dejaron de agredirse, antes que el plantel sanjosecista deje el escenario deportivo.
Más tarde, Baldivieso declararía: “Hay extranjeros que se creen Dios en el país, que no les gusta que se los toque”, palabras de Baldivieso al concluir el cotejo, pero agregó “Ustedes (periodistas) tienen que dejar de defender a los extranjeros que vienen ha hacernos daño acá”. Y explicó que el choque contra Coelho fue resultado de una jugada fortuita.
El incidente comenzó con una dura entrada del mediocampista brasileño Sandro Coelho, contra el volante Julio César Baldivieso, quien esperó su oportunidad y en una disputa por el balón devolvió la falta que recibió contra el sanjosecista, incluso dejó marcados los toperoles en la pierna de su ocasional adversario.
Ese momento, los ánimos se caldearon y los demás jugadores comenzaron a agredirse mutuamente dentro del terreno de juego. Los suplentes ingresaron a la cancha y, durante algunos minutos, todo fue un caos, que no pudieron detener los cuatro oficiales de la policía presentes quienes, pese a sus esfuerzos, no pudieron contener a los beligerantes.
El mediocampista Aldo Gutiérrez, de Aurora, golpeó al técnico orureño Marcos Ferrufino, quien dijo, posteriormente que este tipo de actitudes obedece a la impotencia de algunos jugadores.
Al encuentro asistieron cerca de 3.500 personas, entre hinchas de Aurora y San José, algunos de éstos últimos ingresaron a la cancha y provocaron a los jugadores del cuadro valluno. El árbitro Evert Villarroel tampoco pudo parar la riña.
Poco a poco, la violencia se aplacó y los jugadores fueron separados por algunos de sus compañeros y dejaron de agredirse, antes que el plantel sanjosecista deje el escenario deportivo.
Más tarde, Baldivieso declararía: “Hay extranjeros que se creen Dios en el país, que no les gusta que se los toque”, palabras de Baldivieso al concluir el cotejo, pero agregó “Ustedes (periodistas) tienen que dejar de defender a los extranjeros que vienen ha hacernos daño acá”. Y explicó que el choque contra Coelho fue resultado de una jugada fortuita.
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