LA RAZON DE HOY COMPRENLA LA HISTORIA DEL SANTO
El DT uruguayo naturalizado venezolano Wálter Roque se había hecho cargo del equipo con la ilusión de dar pelea en el torneo Víctor Agustín Ugarte, al final lograron el campeonato con base en mucha mística y vergüenza deportiva.
El equipo tenía como pilares a Luis Ibarra y Carlos Laime en el arco, quienes dieron bastante seguridad en los momentos difíciles. Mientras el valluno Freddy Cossío se identificó con la casaca de la V azulada, de la que fue el gran capitán.
Por su parte, Eduardo Villegas fue un verdadero león en el mediocampo, aportando su experiencia a un grupo donde también el talentoso Celio Alves marcó diferencia.
A todo este grupo, dos delanteros destacaron a lo largo del torneo: José Ernesto Campos y Roly Paniagua. El primero con sus goles y temperamento, mientras que el segundo fue vital mediante los regates por el sector derecho.
Luego de coronarse campeón, los jugadores santos llegaron a Oruro como si fueran héroes.
En Oruro nadie se olvida lo que sucedió el 28 de diciembre de 1995, con un apoteósico recibimiento a los futbolistas, quienes fueron llevados en andas, con todos los aficionados en las calles. Los hinchas lloraban de alegría, mientras los bocinazos de los automóviles, la mixtura, serpentinas y cohetillos fueron parte del festejo.
El plantel había conseguido el título nacional 40 años después del glorioso equipo húngaro, quienes en 1955 lograron el primer halago para Oruro, a pesar de haber logrado el título en un torneo inédito en la ciudad de La Paz.
Otros detalles
Cuerpo técnico de lujo
Aparte del DT Roque, el cuerpo técnico contaba con profesionales del nivel de José Antonio Vaca como preparador físico y Fernando Flores como asistente del entrenador.
La fiesta orureña
La tarde del 28 de diciembre de 1995 fue inenarrable, los hinchas salieron a las calles para recibir a sus héroes, que se habían consagrado campeones en Cochabamba.
El DT uruguayo naturalizado venezolano Wálter Roque se había hecho cargo del equipo con la ilusión de dar pelea en el torneo Víctor Agustín Ugarte, al final lograron el campeonato con base en mucha mística y vergüenza deportiva.
El equipo tenía como pilares a Luis Ibarra y Carlos Laime en el arco, quienes dieron bastante seguridad en los momentos difíciles. Mientras el valluno Freddy Cossío se identificó con la casaca de la V azulada, de la que fue el gran capitán.
Por su parte, Eduardo Villegas fue un verdadero león en el mediocampo, aportando su experiencia a un grupo donde también el talentoso Celio Alves marcó diferencia.
A todo este grupo, dos delanteros destacaron a lo largo del torneo: José Ernesto Campos y Roly Paniagua. El primero con sus goles y temperamento, mientras que el segundo fue vital mediante los regates por el sector derecho.
Luego de coronarse campeón, los jugadores santos llegaron a Oruro como si fueran héroes.
En Oruro nadie se olvida lo que sucedió el 28 de diciembre de 1995, con un apoteósico recibimiento a los futbolistas, quienes fueron llevados en andas, con todos los aficionados en las calles. Los hinchas lloraban de alegría, mientras los bocinazos de los automóviles, la mixtura, serpentinas y cohetillos fueron parte del festejo.
El plantel había conseguido el título nacional 40 años después del glorioso equipo húngaro, quienes en 1955 lograron el primer halago para Oruro, a pesar de haber logrado el título en un torneo inédito en la ciudad de La Paz.
Otros detalles
Cuerpo técnico de lujo
Aparte del DT Roque, el cuerpo técnico contaba con profesionales del nivel de José Antonio Vaca como preparador físico y Fernando Flores como asistente del entrenador.
La fiesta orureña
La tarde del 28 de diciembre de 1995 fue inenarrable, los hinchas salieron a las calles para recibir a sus héroes, que se habían consagrado campeones en Cochabamba.
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